domingo, 17 de agosto de 2014

Te siento aquí dentro.




                               




Te siento raíz en mis pensamientos
creciendo
como quien alguna vez ha nacido
después de muerto.

Vivir consistía en plantar
jardines en tus ojos,
pero entonces
llegó el arduo corta-venas
y la enzarzada duda
modelando en el acantilado 
de la memoria.
¡No!

No hay más silencios creando castillos de eco,
ni más sonrisas sin escalofrío,
tampoco hay gritos que digan:
"estoy en el mar y pienso en ti"
sin que una se convierta en ola.

¡No!
No hay más bailes a solas en la jungla de tu suelo,
no hay catarsis posible sin el recuerdo de tus besos.

Sólo el mar, el pétalo, el poema, tú.


No hay comentarios:

Publicar un comentario