creciendo
como quien alguna vez ha nacido
después de muerto.
Vivir consistía en plantar
jardines en tus ojos,
pero entonces
llegó el arduo corta-venas
y la enzarzada duda
modelando en el acantilado
de la memoria.
¡No!
No hay más silencios creando castillos de eco,
ni más sonrisas sin escalofrío,
tampoco hay gritos que digan:
"estoy en el mar y pienso en ti"
sin que una se convierta en ola.
¡No!
No hay más bailes a solas en la jungla de tu suelo,
no hay catarsis posible sin el recuerdo de tus besos.
Sólo el mar, el pétalo, el poema, tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario