viernes, 12 de abril de 2013

El por qué de mi sonrisa constante.








Sonrío
porque Alejandra medio
toda la felicidadque necesito
para el resto de mi vida.


Sonrío porque ya no soy cobarde
y nadie se da cuenta.
Porque siempre me confío
de la luz de la lámpara violenta.
Porque estoy cansada
de fingidos valientes
que terminan huyendo
de finales felices,
sin perdices.

Y aún así sonrío.
Porque el mundo
sigue siendo redondo
y porque ya no hay guillotinas
y los telescopios
no se usan solo para mirar
a las vecinas.

Sonrío porque todo lo que duermo es mentira
y ya solo puedo vivir de mis sueños.

Porque lo que me late a mí
es la boca.
Sonrío porque tengo sentimientos
que no tienen forma,
ni nombre,
ni cuerpo.
A veces me llaman
y yo paso de ellos.
Pero otras se quedan
y me matan por dentro
hasta que los llamo Mario,
o Juan, o Pedro
y entonces se marchan
y recupero el aliento.

Y es maravilloso.
Porque sonrío.

Porque mi misión de vida es encoger
todas esas caras largas que me miran
siempre tan distantes
desde cualquier esquina.
Porque ésta es una energía renovable,
inagotable, eterna, biodegradable.

Porque siempre
me sirve de excusa
cuando llego tarde.
Es el acto reflejo
de un sistema cuidadoso,
que si tiembla es por miedo
y no por estar nervioso.

Sonrío
porque tenías la sonrisa
más bonita del mundo,
y después de la sonrisa vino la mano,
y luego los labios,
y luego tú.
Y luego yo ya no podía dejar
de mirarte así,
como queriéndote.
Pero en verdad no.
Era solo querer querer,
que también es otra manera.

Porque al parecer,
no me faltan motivos.

Porque descubrí a Beirut,
a Nacho, a Quique, a Willy.
Porque mi abuela me dijo un día
que en comer va la ventaja.
Y ahora siempre me como
la fruta que está más negra
de entre todas las de la caja.

Porque por ahí dicen
que quien se ríe en serio
vive más; y de hecho
a mí me encantaría ser
inmortal.

Sonrío porque la gente sigue
preguntándose por qué lo hago.
Y quiebran sus cabezas
buscando una respuesta,
pensando que soy dichosa,
que siempre estoy contenta.
No se creen
que es el camino fácil,
un atajo que no cuesta trabajo,
la cornisa de la que nunca me bajo.
Enserio,
¡que no se lo creen!
Y quizás así deba ser.

Porque desde que aprendí
ya no puedo dejar de hacerlo.
Porque sonreír es el secreto
mejor guardado del universo.
Y yo sonrío
porque lo sé.


6 comentarios:

  1. Era sólo querer querer,
    que también es otra manera.

    QUÉ GENIAL

    cuándo tu próxima participación en la Jam Session?

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    1. Puede, y sólo puede, que el martes 21. Si no, ya en junio.

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  2. Eres el modelo en el que cada día me fijo para ser mejor persona Marie. Precioso.

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    1. Eres el mayor halago que ha podido pasar por mi vida. Con personas como tú no es necesario tener modelos a seguir. De verdad, gracias.

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  3. Hoy me dieron ganas de leerlo y... ¡vaya!, sigue siendo maravilloso.

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  4. Hoy te debo un abrazo tan grande como mi sonrisa, y... ¡vaya! si que eres maravillosa.

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